Los que tiran la pelota para afuera

CLARA LUSSICH

La AUF exige que todos los clubes profesionales cuenten con un psicólogo en su estructura para competir en el torneo local. Más de la mitad no cumple con este requerimiento, pero firmaron un documento en el que indican que sí lo hacen. La AUF no fiscaliza. Por su parte, psicólogos deportivos denuncian que han recibido ofertas para firmar licencias de clubes en los que no trabajan.

El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, no duda al remarcar una de las condiciones que deben cumplir los clubes profesionales para disputar torneos locales: es obligatorio que un psicólogo trabaje en la institución. Sin embargo, actualmente hay 15 equipos de los 28 de primera y segunda división que no cumplen e igualmente disputan los campeonatos.

A pesar de lo que sostiene la AUF, dos fuentes consultadas de la Secretaría Nacional de Deportes (Senade) aseguran que la asociación no exige tener psicólogo. Por otro lado, voces de la Sociedad Uruguaya de Psicólogos Deportivos sostienen que son varios los clubes que recurren a un psicólogo para que ponga la firma en la solicitud de la licencia profesional (el documento que habilita a un equipo a participar de las competencias de AUF). Esto hace parecer que el psicólogo trabajara en el club, cuando en realidad no lo hace.

“La salud psíquica es algo que nos preocupa mucho”, asegura Fernando Sosa, abogado de la AUF. La contundencia de la afirmación contrasta con su reacción al ser consultado sobre la obligatoriedad de tener un psicólogo en cada club. Duda, y dice: “Dejame ver si es necesario o no”. Abre su laptop, busca un documento y lee. Es el reglamento de la AUF. “Sí, sí, acá veo que deben tener”, confirma.

La situación es confusa: el presidente de AUF dice que es obligatorio. Fuentes de la Senade, que no se exige. Los psicólogos, que algunos clubes les piden que firmen a pesar de no trabajar. El abogado de la AUF necesita chequear la lista de requisitos. Y el artículo 45 del reglamento de licencias establece que “para obtener la licencia, el club solicitante deberá designar al menos un nutricionista y un psicólogo (…). Tanto el nutricionista como el psicólogo deberán contar con título universitario, el cual deberá ser presentado ante AUF, así como el contrato que lo vincula a la institución”. Pero el final de ese mismo documento (actualizado en 2020) solo aporta más desorden: en una tabla se detallan los requerimientos para obtener las licencias y no figura como requisito el psicólogo.

Lo que está claro es que los clubes que hoy juegan en primera o segunda y no tienen psicólogo presentaron un contrato a la AUF que vincula a un profesional a la institución. Al menos hasta enero de 2022, la exigencia parecía quedar únicamente en los papeles para Cerrito, Cerro Largo, Fénix, Montevideo City Torque, Villa Española, Central Español, Cerro, Juventud, Racing, Rampla, Rocha y Uruguay Montevideo. En todos estos casos, al consultar a diferentes fuentes de cada club, estas sostienen que no cuentan con un profesional de la psicología.

Según Alonso, “la salud mental es un tema fundamental” y “todos los clubes firmaron que cuentan con un psicólogo y por eso fueron habilitados”. Al ser consultado específicamente sobre si está al tanto de si tienen o no psicólogos en plantilla, repitió: “Firmaron que cuentan con uno”. Y agregó que la AUF no controla que se cumpla con este requisito luego de la firma de la solicitud de licencia.

FIRMAR O NO FIRMAR

Tres personas vinculadas a la Sociedad Uruguaya de Psicólogos Deportivos manifestaron que les consta que hay clubes que piden a profesionales que firmen como psicólogos de instituciones para obtener la licencia y jugar los campeonatos de AUF.

“No es lo mismo tener un psicólogo contratado en la institución que tener alguien que sea un amigo o alguien que te firma el papel y no tiene nada que ver. Ahí, en realidad, no hay un convenio, pago, nada. Te llena la ficha digamos. Y no trabaja. La idea de Conmebol y de FIFA es que sí trabaje un psicólogo para prevenir problemas vinculados a la salud mental de los jugadores”, explicó al respecto la presidenta de la Sociedad Uruguaya de Psicólogos Deportivos, María Noel Givorgre.

Dirigentes, técnicos y jugadores de diferentes equipos contactados hicieron énfasis en que el trabajo del psicólogo deportivo en un club profesional de fútbol es un gasto económico significativo y no mencionan los beneficios que puede tener. Dentro de esa lógica, pedir la firma a un psicólogo ajeno a la institución para poder jugar el campeonato tiene más sentido.

El presidente de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales, Diego Scotti, considera que no hay un requerimiento formal desde la AUF a los clubes en este sentido. Y agrega que en 2021 el gremio creó un departamento de salud mental propio en el marco del programa “Más Mutual”, que brinda apoyo psicológico a los socios que así lo soliciten.

Los clubes, la AUF, la Secretaría Nacional de Deportes y la mutual tienen versiones contradictorias acerca de lo que sucede, pero, a fin de cuentas, es la AUF la que determina las obligaciones de los equipos y la inexistencia de control sobre el cumplimiento de estas.

A pesar de que durante 2021 hubo tres suicidios de jugadores y exjugadores en Uruguay y la necesidad de atención psicológica en el fútbol volvió a discutirse públicamente, las exigencias que no se exigen en materia de salud mental dejan en evidencia el lugar que ocupa el asunto en el orden actual de prioridades para muchos clubes y las autoridades del fútbol.

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